Sunday, August 13, 2006

"El amor tal vez es un mal común" (Shakira)

Cada día noto más como con el paso del tiempo se van desintegrando relaciones que a simple vista parecian ser muy sólidas. No tengo mucha experiencia en el tema, pero he podido ver muy de cerca como estos enamorados terminan porque el amor no es suficiente para mantener una relación. Me he puesto a pensar ¿Es que ese amor es demasiado puro y verdadero que un “por siempre y para siempre” algunas veces no es la mejor opción? ¿Por qué se cree que el mejor futuro para una relación es una vida eterna juntos?

Tal vez sea que realmente nunca me he enamorado, o tal vez si, pero lo cierto es que aún no entiendo la idea de los amores shakesperianos. Pero esta idea que desde pequeños nos grabaron sobre un príncipe azul y para siempre, es lo que creo mantiene a muchos atados en relaciones agotadas. Debemos saber que a veces el alma nos pide crecer o aprender nuevas lecciones.

Simplemente hay veces que la mayor demostración de nuestro amor es dejar al otro ir. Los humanos somos seres bastante imperfectos, que nos cuesta salirnos de nuestros egoísmos, de nuestras vanidades y de nuestras demandas. Muchas veces he querido aferrarme al pasado porque lo considero tan mío, que me cuesta soltarlo y dejarlo libre.

Pienso que cuando intentamos actuar desinteresadamente, cuando ver que quienes amamos están felices y sonríen por razones ajenas a las nuestras, recibimos un premio. Es la satisfacción de que logras un bien mayor, que has dejado aun lado tus egos y orgullos. Me despido citando a Beto Cuevas, en una de sus mejores frases: "Sin dolor no te haces feliz, sin amor no sufres más."

Saturday, August 12, 2006

Sin Nombre

Tengo que admitirlo la vida últimamente la he vivido muy a prisa, ha dado tantas vueltas que tiene todo más complicado que antes. Pero no soy solo yo, no hay día que no piense que la gente pareciera estar caminando de cabeza, y no se hasta que punto son ellos o soy yo la que anda sumergida en la locura. He llegado a pensar cosas que antes ni me había cuestionado. Ahora creo que todo merece un análisis (que va!!... mil análisis). Tengo a mis pobres y débiles neuronas burnout, y hasta me cansé de los dimes y dirétes, si al final todos peleamos por la misma causa. Sin embargo debo reconocer que si no fuera por esas complicaciones, por ese dolor, por los entorpecimientos, por los inconvenientes, entonces seríamos (o yo al menos) totalmente “plain”, todos estáticos, sin mejorar, sin ayudarnos a nosotros mismos a aspirar a algo mejor, a ser mejores humanos.

Es verdad que me gusta lo melancolico, si ese es mi dominio. Sólo desde la sombra puedo entender la luz, sólo teniendo frío puedo disfrutar el calor. Es por eso que entiendo la idea de lo dulce-amargo o de lo amargo-dulce (si es que puedo explicar esa combinación), porque todo tiene su connotación de placer y de dolor. No seria la misma si la vida no tuviera dos caras, sino existiera el doble discurso, si no habría tanta contradicción.

Friday, August 11, 2006

El valor de lo sencillo, de los detalles, de los que quiero




Hoy quiero dar un espacio a los detalles, más bien, quiero que se vuelvan figura. Gracias a Dios la vida continúa sorprendiéndome y en todo momento presto atención a lo sencillo de la vida. Es el deporte del intelectual, el nunca dejar de sorprenderse. Albert Einstein siempre decia "Lo importante es nunca dejar de cuestionarse."

Y es que justamente eso es lo que hace que todo tome sentido y belleza, lo que le dobla el valor a la vida. Existen detalles en los que siempre me pierdo, como en una canción, o en esa frase que me da vueltas, o simplemente en el humo del cigarro que me recuerda estar viva. Hay tantos detalles que perdí por estar envuelta en mi cabeza, porque a veces voy despistada del mundo, desconectada de cualquier preocupación, donde sin quererlo me encuentro perdida de lo sencillo. Que rico es sumergirme en un momento, atontada con una canción que me hace divagar; perderme en la manera de como pestañean sus ojos; jugando mentalmente con las nubes que figuran en el cielo; disfrutando de aquel cuadro pegado en la pared.

Pero los detalles que prefiero por cualquier otro, son detalles de quienes amo. Me encanta perderme es ellos, los que muy románticamente guardo como un tesoro. Si me pongo a analizar mi vida, encuentro a alguna persona, algún momento con cantidad de detalles silenciosos.

He conocido grandes personas, por los que sin ellos jamás entendería el valor de lo sencillo. Claro, al principio esperaba que todos fueran como yo, y me tropecé un par de veces. Pero poco a poco fui encariñándome con la gente aunque fuéramos diferentes, y así con el amor, con los engaños, con las caídas, con las muertes, con la vida. Unos cuantos llegaron para quedarse, y de ser simples amistades, hoy ya son mi familia. Ellos han estado allí acompañándome en los procesos de mi vida más antipáticos; me han sostenido, me han dado aguante, risas, lágrimas, vicios, desvelos…vida. Son tantos recuerdos cargados de tanta emoción. Jamás pensé que se transformarían en una parte tan importante en mi corazón. El crecimiento espiritual que he tenido gracias a ellos es invaluable, me regalaron el amor a la vida. Me enseñaron a sonreír, a valorar, a disfrutar la vida a cada segundo, me llenaron de nueva y buena música, me dieron fuerza cuando estaba cansada. Interminables las lecciones y enseñanzas, amistades que traspasan cualquier error, defecto y mal genio. Pero nada fuera igual si aquellos estimados no valoraran lo espontáneo, lo natural, lo desenvuelto, lo sincero. Gracias a ustedes, mis maestros de lo esencial.

Monday, August 07, 2006

En clases de Filosofía




Estoy en clases de Filosofía. El profesor habla, tratando de que nadie se caiga del bote, pero a veces pienso, que quiere que todos nos ahoguemos. Y en este momento somos muchos los que ya nos caímos o más bien, saltamos y estamos nadando contra la corriente para intentar alcanzar algún bote lejano. Me envuelvo en mis pensamientos y a lo lejos escucho la voz de este profesor y al parecer habla algo con respecto a Maquiavelo, mientras yo vuelo tan alto que casi logro ver las puertas del cielo. Mi mente resulta un lugar más interesante que esta clase. Me dan unas ganas impresionantes de cerrar los ojos y continuar divagando en la canción que estaba escuchando justo antes de entrar a la clase. Me pongo a pensar si alguien más estará pensando algo parecido. A simple vista todos parecen unos robots copiando lo que se está dictando, pero ¿acaso iba a decir algo?. Bueno eso sería todo. Yo iba a decir algo que se me olvidó... mi cabeza tienes muchos pensamientos y todos se pelean por salir, pero al final nadie sale.

Me doy cuenta que cada uno de esta clase vive en una desesperación silenciosa. Unos se encuentran en modo automático, pero he percibido unos cuantos que me han hecho “eye contact”. Es tan cierto como el lenguaje es 60% corporal, 20% tono y el resto realmente lo que dices. Intento concentrarme, pero pensar en salir de esta clase, respirar el aire y mirar el cielo, resulta imposible de descartar. Me pregunto si mejor estuviera dormida.

Thursday, August 03, 2006

Me rehúso a vivir en un mundo así





Hoy descubrí que soy muy ingenua. Voy por la vida conociendo nuevas personas, pero tengo un impulso a creer que todas son personas buenas y confiables. Aunque voy sola caminando por la calle, si miras bien notarás que a mi lado están algunas almas a lado mío, un grupo de apoyo que todos tenemos, que nos acompañan en caso de emergencia. Pero ¿qué pasa cuando una de ellas, la que menos esperas, se va?

Razón: Lo que tienes que hacer es esperar lo peor de las personas, así nunca te defraudarán.
Yo: Me rehusó a vivir en un mundo así, donde no puedes confiar en nadie.
Razón: Pero es la única manera, hay que tenerlos siempre abajo.
Yo: Así no vale la pena vivir.

Hoy también tome una decisión. Prefiero pecar de ingenua e intentar confiar una vez más, porque es la única manera de llegar a aquel lugar dónde me dirijo. Dios sabe que mis intenciones son buenas, siempre he jugado con la verdad. Y aunque se haya ido una persona importante, he podido salirme de esa pena. Me sorprendo de la magnitud de mi grupo de apoyo, que me llena de esperanzas. He perdido a uno irreemplazable, pero hay tanto a mi alrededor. Es la eterna lección que debo aprender, de empezar a ver el vaso medio lleno y no medio vacío.

¿Estaremos dispuestos a hacer cualquier cosa para que esa persona vuelva? ¿Será mejor soltarlo aunque todo recuerdo sea ahora eso, un recuerdo?